Columna del presidente: Herpes Zóster (culebrilla): el despertar de un gigante dormido

Columna del presidente: Herpes Zóster (culebrilla): el despertar de un gigante dormido

Read in Englishde Joseph R. Cunningham, M.D.

Si tuviste varicela, puedes padecer de herpes zóster. Se lo conoce como "el virus durmiente" porque es el mismo virus que causa la varicela, el cual permanece latente en el tejido nervioso y con los años se puede reactivar como herpes zóster. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), uno de cada tres estadounidenses desarrollará herpes zóster durante su vida y, si bien es una enfermedad más común en los adultos, los niños también la pueden padecer.

El herpes zóster es una infección viral que causa dolor neurálgico, ardor, hormigueo, picazón y un sarpullido doloroso localizado en el costado izquierdo o derecho del cuerpo o en la cara. El sarpullido puede presentar ampollas antes de la formación de costras y tomar varias semanas en sanar. El herpes zóster en la cara puede ser particularmente grave e incluso llegar a provocar la pérdida de la vista. Un pequeño porcentaje de pacientes experimenta dolor neurálgico en el área del sarpullido, incluso durante varios años después de recuperarse.

Para tratar el herpes zóster se pueden tomar medicamentos antivirales, pero son más eficaces cuando se toman lo antes posible. Por ese motivo, es muy importante contactar a tu médico inmediatamente si sospecha que tiene esta enfermedad. Los medicamentos para el dolor y los remedios caseros, como los baños de avena y la loción de calamina, pueden ayudar a aliviar algunos síntomas del herpes zóster.

El riesgo de padecer herpes zóster aumenta con la edad, y también en aquellas personas con sistemas inmunes débiles. Si no has tenido varicela (chickenpox), no estás fuera de peligro, en especial si nunca has recibido la vacuna contra la varicela. Si bien no se puede contraer herpes zóster de alguien que lo tiene, te puedes contagiar con el virus que causa la varicela y, en el futuro, desarrollar herpes zóster. La transmisión ocurre generalmente a través del contacto directo con los fluidos de las ampollas causadas por herpes zóster, por lo que los pacientes deben de cubrirlas para reducir el riesgo de propagar el virus.

Alguien que ha tenido herpes zóster puede volver a desarrollarlo. Hay disponible una vacuna de dos dosis para adultos, que ayuda a reducir el riesgo de padecer el herpes zóster. Si bien la vacuna no elimina el riesgo, puede ayudar a reducir la gravedad y las complicaciones como el dolor neurálgico a largo plazo.

El herpes zóster no es agradable. Habla con tu médico sobre el riesgo de contraer esta enfermedad y pregúntale sobre la vacuna contra el herpes zóster.

Dr. Joseph R. CunninghamJoseph R. Cunningham, M.D. es presidente de Blue Cross and Blue Shield of Oklahoma, una división de Health Care Service Corporation, a Mutual Legal Reserve Company.

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