Despejando dudas: La realidad de los vaporizadores y los cigarrillos electrónicos y tradicionales

Despejando dudas: La realidad de los vaporizadores y los cigarrillos electrónicos y tradicionales

Tal vez has escuchado la palabra “vaporizar” o “vaporear”. ¿Pero qué significa?

Por lo general, describe la actividad de inhalar o exhalar el vapor producido por un cigarrillo electrónico o algún otro artefacto vaporizador.

La popularidad de los cigarrillos electrónicos

La venta de los cigarrillos electrónicos ha aumentado en los últimos cinco años, desde casi cero hasta llegar a ser una industria multimillonaria. Los cigarrillos electrónicos emiten nicotina sin la necesidad del tabaco. Pueden parecerse a un cigarrillo tradicional, una pipa, un bolígrafo o un tubo de lápiz labial.

En un inicio, muchas personas que usaban cigarrillos electrónicos eran fumadores que optaron por usarlos como una alternativa más saludable que los cigarrillos tradicionales. Pero con el tiempo la industria de los cigarrillos electrónicos ha ganado impulso. 

Ha crecido el número de consumidores nuevos y más jóvenes. Ha surgido el uso de la palabra “vaporear” para describir esta actividad, con el fin de distinguirla de “fumar”, la actividad del fumador tradicional.

Pero ¿son una mejor opción los cigarrillos electrónicos? ¿Acaso los fabricantes de cigarrillos electrónicos tienen en sus miras a una generación más joven de consumidores de nicotina?

¿Son más seguros que los cigarrillos?

En su publicidad, los fabricantes afirman que los cigarrillos electrónicos son más seguros que los tradicionales, pero los expertos de la salud no están convencidos. Por una parte, los vapores no contienen los mismos químicos dañinos que el humo del tabaco, pero los usuarios de cigarrillos electrónicos aun así inhalan nicotina, una droga altamente adictiva.

A corto plazo, inhalar los vapores podría causar tos, irritación de garganta y otras quejas menores. Pero aún no se han realizado estudios a largo plazo para evaluar la seguridad de estos productos.

Los investigadores también han expresado su preocupación por la exposición de segunda mano a los vapores que emiten los cigarrillos electrónicos. Algunas personas, incluyendo las embarazadas y las personas que han dejado de fumar, podrían sufrir los efectos dañinos de la nicotina u otros químicos presentes en los vapores que se liberan al aire. Hace falta más investigación para entender estos efectos.

¿Son un recurso para dejar de fumar?

Algunas investigaciones sugieren que los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a los fumadores a dejar de fumar. Pero algunos médicos siguen incrédulos. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (U.S. Food and Drug Administration, en inglés) que regula los medicamentos y los productos derivados del tabaco, aún no aprueba su uso para ese fin.

El Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de EE. UU. (U.S. Preventive Services Task Force, USPSTF, en inglés), publicó un informe reciente con recomendaciones actualizadas para la cesación del tabaquismo. El informe incluye información sobre los cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar. El equipo USPSTF concluyó que no hay suficiente evidencia para evaluar la seguridad y efectividad de los cigarrillos electrónicos.

¿Se está creando una nueva generación de fumadores?

Los adultos podrían recurrir a los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar o fumar menos. Sin embargo, muchos niños y adolescentes que nunca habían fumado han comenzado a “vaporear”. Esto podría aumentar las posibilidades de que se conviertan en futuros fumadores de productos derivados del tabaco, en lugar de lograr lo contrario.

Investigaciones recientes muestran que, del 2013 al 2014, se triplicó el número de estudiantes de escuela media y secundaria que usan cigarrillos electrónicos, llegando a 2 millones de estudiantes. Los cigarrillos electrónicos ahora son más populares entre los adolescentes que los cigarrillos tradicionales, cuyo uso ha alcanzado el nivel más bajo en años.

Esto podría parecer buenas noticias, pero se conoce muy poco acerca de la seguridad de los cigarrillos electrónicos. Lo que sí se sabe es que no son reglamentados y, en su mayoría, contienen nicotina, incluso los que dicen no tenerla. Además de ser adictiva, la nicotina puede afectar negativamente la salud, incluyendo el desarrollo del cerebro en los adolescentes.

Cabe resaltar que los fabricantes de cigarrillos electrónicos no tienen que seguir los mismos estándares estrictos de mercadeo establecidos para los fabricantes de cigarrillos tradicionales. Por lo que los que abogan en contra del tabaquismo están preocupados por las campañas enérgicas de mercadeo dirigidas a los jóvenes. Estos esfuerzos, que incluyen ofrecer productos con sabor a frutas o regalar muestras gratuitas en conciertos y eventos deportivos para jóvenes, podrían llevar a que más niños empiecen a “vaporear” más temprano.

Ten cuidado

Debido a que los cigarrillos electrónicos son productos sin reglamentación, es difícil saber exactamente cuánta nicotina y qué otros químicos contienen. Los médicos aún tienen mucho más por conocer en relación con los efectos que pueden causar estos aparatos en el cuerpo humano y en el medio ambiente.

Mientras tanto, afirman los expertos que lo más prudente es evitar contaminar el aire y los pulmones limpios con químicos nuevos. Si estás intentando dejar de fumar, consulta a tu médico acerca de los métodos que han demostrado ser valiosos para dejar de fumar, incluyendo otros productos que remplazan la nicotina. Obtén más información sobre cómo dejar de fumar en smokefree.gov (disponible en inglés).

 

Originalmente publicado: 18 julio 2018

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